Día 7 en Pekín. A menos de 48 horas para finalizar unos maravillosos Campeonatos (en lo que se refiere estrictamente a lo deportivo), una figura emerge entre las luces de ‘El Nido’ evocando cantos pretéritos sellados a fuego en la leyenda del atletismo. La holandesa Dafne Schippers, otra ‘combinera’, se convierte con su estratosférica victoria en los 200m, en la velocista europea más rápida de la historia, borrando de un plumazo los escandalosos registros conseguidos en la década de los ochenta y principios de los noventa por las germanas Marita Koch y Katrin Krabbe. Tercera de todos los tiempos, tras Griffith-Joyner y Marion Jones, Schippers se convierte con su 21.63 y su reinado mundial en una de las auténticas atracciones de estos Campeonatos del Mundo. No podíamos sino evocar a una legendaria figura para hablar de Schippers, y es que resulta inevitable el símil con la histórica Francina “Fanny” Blankers-Koen, “The Flying Wifehouse”, cuádruple medallista olímpica en Londres ’48, y en una veintena de ocasiones plusmarquista planetaria. Ante nuestros ojos se abre un sinfín de posibilidades y sueños, revestidos de anaranjados tonos, al contemplar la meteórica progresión de la ex-’combinera’ de Utrecht, centrada al ya al cien por cien en el ‘sprint’. Plata en 100m, y oro en 200m. 23 años. ¿Alguien da más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario